
En el proceso de análisis identificamos la emoción que produce la angustia o malestar para luego descubrir por qué se produce y cuándo.
Es necesario el acompañamiento psicológico para poder entender, aceptar y gestionar adecuadamente las emociones.
Las técnicas que utilizo son las que se adecuan a cada persona según la vía de origen que puede ser Cognitiva, Fisiológica o Conductual.
Aliviar y reducir el sufrimiento mental mejora la calidad de vida, nos permite cerrar etapas y descubrir nuevos caminos.
La terapia no es para ser la persona más feliz del mundo, sino para aprender a manejar situaciones que no te hacen bien, aceptar y reconocer, alcanzar la fuerza emocional necesaria para tener una vida más sana y armoniosa.